sábado, 1 de septiembre de 2012

---Y lamentablemente, una última noticia.

En la madrugada del Sábado primero de Septiembre, mientras terminábamos de editar este boletín nos llegó la noticia que compartimos aquí: 
     
  ¿QUIENES SON LOS LOCOS?

viernes, 31 de agosto de 2012

Bolsiyo Nº 3, Dedicatoria



Hace algunos días el corazón de una compañera se detuvo y es como si todos nos hubiésemos detenido por un rato. Un poco después y un poco heridos, reanudamos la marcha. En silencio, nos miramos unos a otros como pasando revista. De repente, nos sorprende el prodigio: nadie falta, estamos todos.
Esa muchacha, aunque su pulso  ya no late, sigue aquí más viva que nunca antes. Su voz es más fuerte y más clara. sus manos, que siempre fueron como alas, ahora parecen mariposas y nos revolotean alrededor. Su arenga no nos permite el descanso: -¡Aún falta mucho, aún quedan tantos!-exclama-


Este número tres de Bolsiyo -Boletín Sicosocial Informativo y Operativo- está pensado para que los que no la conocieron, la descubran, para que los que la quisimos, reencontremos a Marisa Wagner, la colega, la poeta, la amiga.  Ada Fanelli

Marisa Wagner: su poesía.

CONSEJOS PARA VISITANTES :Si Ud. hace caso omiso/ de nuestras sonrisa desdentada, /de las contracturas, de las babas, /encontrará, le juro, un ser humano. / Si mira más profundo todavía, /verá una historia interrumpida, /que hasta por ahí, es parecida... /Si no puede avanzar,/si acaso le dan náuseas o mareos.../no se vaya.../antes, por lo menos, /deje los cigarrillos.

             
LITIO Se habla de la bipolaridad de mi locura./De la necesidad del litio de por vida.
Hace diez años:/ Litio en desayuno./Litio en el almuerzo./Litio en cena.
Y cada tres meses una litemia. (Valor de litio en sangre)
Una ecuación psiquiátricamente perfecta./Sin embargo, yo siento que mi locura
tiene mucho más que dos polos./ Muchos más matices./ Muchos recovecos.
¿Será , tal vez, multipolar y multifácetica?
Me pregunto si puede el litio con todo esto./¿No estarán podridas mis neuronas de tanto
Ceglutión en cuotas? /Maníaca. Depresiva. Psicótica.
Caractericemos./Encuadremos./Traguemos la pastilla.
Que pobre mi locura bipolar/que se queda quietita con el litio.
Que retrocede asustadiza./Y yo vuelvo a ésta lucidez de morondanga.
Prolijita, Mustia. Gris./Casi calladita.
Es que si rio demasiado tiemblo./(Me estoy euforizando, temo)
Si lloro, también tiemblo./(Me estaré deprimiendo, pienso).
HAY QUE CUIDARSE DE LOS POLOS./-Me convenzo-
que a no olvidar son dos. Y me rebelo.

Ya no consumo Halopidol,/ sólo Tegretol, Anafranil y Litio./ Estoy compensada./ Traduzcamos:/ me mantengo de éste lado,/ es decir, sin delirios/ y deambulo/ (porque, nosotros, los pacientes, deambulamos)./ Es una nueva costumbre que he adquirido./ Deambulo -como digo-/ libremente por el enorme parque del hospicio/ Estoy lúcida, ubicada en tiempo y espacio,/ por lo tanto:/ sé en qué día vivo./ ¿Vivo? Me pregunto,/ y me entra la tristeza y me deprimo./ La historia clínica se pone gorda de tristezas./ Yo soy mi historia clínica./ ¿Dejé de ser mi historia, acaso?/ Es muy malo preguntarse tantas cosas/ que complican, además, el tratamiento./ Tengo sueños, pesadillas/ que a nadie se las cuento, por las dudas,/ no sea cosa, vayan a la historia clínica./ Pero si tengo insomnio, por ejemplo,/ esto es inocultable,/ y va derecho a la historia clínica./ Mi psiquiatra, entonces,/ regula las pastillas./ Duermo. Se anota en la historia clínica./ Doctor, estoy amando/¿Esto también irá a la historia clínica?

Marisa a un clck: Detras del Muro, video


Requiem por Marisa



Bueno, francamente, alguien, alguna vez, tenía que animarse y fue ella.
Hablamos mucho acerca de la Salud Mental: de Misión y Visión, de Redes y Comprensión, Desmanicomialización, Locura, Escucha y Marginalidad.
Pocas veces, sin embargo, se escucha decir la verdad pelada: que no puede haber cuerdos en un mundo de locos. Sólo es diferente el tipo de locura que vestimos.
Hay locos sinceros que no mienten. No quieren, no pueden, no saben: qué importa. A esos, los encerramos.
Sin embargo, otros locos se encierran a si mismos, cada dia, un poco más: en oficinas, en créditos impagables, en shoppings, en falsas dependencias y aún en falsas esperanzas. Como por la noche –algunas noches- salen por un rato, creen ser libres, pero no miran al cielo ni se brindan a los demás. Todo lo contrario: permanecen en guardia. Temen al prójimo por diferente, y al vecino por tan semejante.
Saben que los otros codician sus mujeres, sus casas, autos, dinero. Cada uno lo sabe porque él mismo desea la mujer, la casa, el auto y el dinero ajenos. Y cada uno defiende sus propiedades pretendiendo hacer justicia.
 Así, se deciden a encerrar también sus noches. Levantan cercos más altos y contratan nuevos guardias.
Hay muros de piedra y hay muros de niebla, según los gustos.
Algunos se alzan con ladrillos, cemento y alhambre de púas. Otros, con pequeñas, muy pequeñas píldoritas de colores, o humo, o polvo. Hay guardias vestidos con uniforme gris, llevan un distintivo y tienen permiso para portar armas. Otros, van de blanco y sólo llevan lapicera.
Como hacen todos los locos, ninguno escucha al otro. Con los ojos abiertos no ven y aunque tengan las manos abiertas no dan. Deambulan, con la mirada perdida, quién sabe en que mundos lejanos, como ausentes. Están calculando millas o dólares o euros. Los necesitan para conjurar su miedo.
Como este mundo es un manicomio, necesitamos suponer otro más  auténtico. Un sitio donde se comparten los paraguas y la gente se mira a los ojos. Un sitio donde nadie está suficientemente lejos como para ser olvidado y nadie se queda, nunca, solo. Ese mundo mejor debe estar en alguna parte: en otro lugar o en otro tiempo. De vez en cuando, desde allí, llega un emisario. Como un loco, compulsivamente, ama, escribe, pinta, escribe, pinta y ama. Le salen por todos lados colores y poemas. A veces se cansa y duerme y llora, y cree que no va a poder, pero enseguida se despierta y sigue, y se enoja y rima, y descree y canta.
Viene del lugar donde viven la alegría y el baile, donde no hay timbres en las puertas ni candados, donde los bancos son para sentarse en las plazas. Este mundo nuestro le estorba, le duele y otra vez gime.
Entonces, los hombres de blanco, no entiendiendo nada, dicen que algo falta o sobra: algún mineral, alguna conexión entre neuronas. En un intento por retornar a lo “normal”, le dan las pastillas necesarias hasta que, al fin, parece alguien de aquí. Por las dudas, encierran a la loca. Allí, se encuentra con otra gente más parecida a la gente de su mundo: ríen, lloran, abrazan. Y sin que nadie se de cuenta, sueña.  

Sueña que este mundo es tan solo un ensayo de otro mundo mejor, y lo cuenta. Se pone a soltar palabras. Palabras que vuelan, saltan, despiertan, rodean, cambian.
Levanta la cabeza y contempla a la gente de este loco mundo. Muchos, están leyendo sus poemas. Entonces piensa: “misión cumplida” y, cantando bajito, se aleja.
Alguien tenía que ser y fuiste vos, Marisa. Vos lo hiciste. AF

Casa-Escuela: Invita Alfredo Moffatt

El 21 de septiembre próximo estamos todos invitados a la Casa-Escuela de Alfredo Moffatt, donde se realizará un recordatorio a Marisa Wagner en estilo puramente moffattiano. Desde el mediodía estaremos juntos leyendo poesía y seguramente evocaremos los momentos compartidos, muchos en ese mismo sitio EN. Rivadavia 3482, estacion de subte Loria, linea ""A"